Maximalismo sintético en clave de misterio y confrontación
Publicado en julio de 1985 bajo el exquisito sello ZTT Records —casa de Trevor Horn y laboratorio del art-pop ochentero— A Secret Wish es el único álbum de estudio de la formación clásica de Propaganda, y una de las cumbres más audaces del synthpop intelectual y emocionalmente cargado. El cuarteto alemán (Ralf Dörper, Susanne Freytag, Michael Mertens y Claudia Brücken) entregó una obra que combinó la arquitectura fría del krautrock con la opulencia digital de la era MIDI, en un manifiesto sonoro de amor, guerra y deseo codificado en circuitos.
Desde los primeros segundos de “Dream Within a Dream” —una adaptación poética de Edgar Allan Poe, convertida en himno gótico-electrónico—, el disco establece un tono dramático y enigmático. La producción, a cargo de Stephen Lipson (con el genio orquestador Trevor Horn en la supervisión), es monumental: capas de sintetizadores Fairlight, samples, orquestaciones electrónicas, percusiones programadas con precisión quirúrgica, y un diseño sonoro que aún hoy suena futurista.
Tracks como “Duel” (con la voz dulce y retadora de Claudia Brücken) ofrecen un contrapunto lírico al spoken word de Susanne Freytag en “Dr. Mabuse”, el sencillo que catapultó a la banda con su tono siniestro, casi fílmico. “The Murder of Love” y “P-Machinery” confirman que la banda no estaba interesada en el synthpop bailable genérico, sino en esculpir estructuras dramáticas cargadas de ambigüedad emocional y filosófica.
A Secret Wish funciona como un rompecabezas estético: cada canción tiene una narrativa interna, una lógica propia, y sin embargo el disco fluye como un solo manifiesto. La mezcla entre voces femeninas, bases industriales, lirismo literario y ambientaciones de espionaje crean una atmósfera única, que ninguna banda ha podido replicar del todo.
Aunque Propaganda se desmembró poco después del lanzamiento del disco, y su segunda etapa careció del filo original, A Secret Wish se convirtió en un clásico de culto. Ampliamente reeditado (incluyendo una célebre versión “Wishful Thinking” en clave de remix extendido), es una piedra angular no solo del synthpop, sino de toda una era en la que el arte y la tecnología se dieron la mano con elegancia brutal.
En suma, A Secret Wish es un álbum adelantado a su tiempo: ambicioso, misterioso y quirúrgicamente bello. Un deseo secreto hecho sonido, que aún resuena en la arquitectura emocional de quienes escuchan con los ojos cerrados.
