En octubre de 2001, Incubus lanzó Morning View, su cuarto álbum de estudio, marcando una pausa evolutiva que los alejó permanentemente del nu-metal dominante hacia un territorio más luminoso emocionalmente expansivo y más melódico.
El disco fue concebido y grabado en una casa frente al mar en Malibu, en Morning View Drive —un entorno que propició una atmósfera íntima y fluida—. Este escenario no solo ofreció comodidad, sino también un estado de «flow» en el que las canciones emergieron de forma orgánica, alejadas del rigor de un estudio tradicional
Morning View equilibra armoniosamente momentos introspectivos con pasajes más vigorosos. Temas como “Nice to Know You” o el himno nostálgico “Wish You Were Here” ofrecen intensidad contenida, mientras que cortes como “Aqueous Transmission”, con su uso de pipa china, se adentran en paisajes sonoros meditativos y expansivos.
En 2024, la banda presentó Morning View XXIII, una versión re-grabada que surge de la necesidad de reinterpretar ese legado desde la experiencia acumulada durante más de dos décadas. Aunque algunos nuevos arreglos —como en “Circles”, “Echo” y “Aqueous Transmission”— aportan frescura post-rock, la recepción fue mixta: mientras unos valoran los detalles nuevos y el aire más íntimo de la producción, otros extrañan la crudeza y la textura original.
Se piensa que con su nuevo Sello Virgin Music group con cual edito este álbum piensa hacer un efecto Taylor Switf y recuperar algunos derechos sobre sus canciones. Y a diferencia de su predecesor este cuenta con la nueva bajista Nicole Row. Algo a destacar son las fotos del álbum que son una actualización de las originales en los mismo ángulos tomadas por Joe Lilak y Shawn Hanna.
